Ojalá me creyera una décima parte de lo que digo. Así podría dejar de pensar cada día si hice bien o mal en dejarte. Porque ese "¿y si fuera él el hombre de mi vida?" me está matando.
Se que fallé, que la cague, que esa mierda de tu-eres-mio-y-sino-ahí-está-la-puerta tubo mucho que ver en el final de esto. Se que podría haber solucionado esto si realmente lo quisiera intentar, pero lo mio es un quiero-y-no-puedo.
Se todo, no se nada.
No sé en que piensas cuándo me hablas, cuándo todavía me dices que me quieres, ¿es una broma, acaso? No sé que estás haciendo ahora, si pensando en mi o follando con otra.
Me da igual, no me importa (me sigo engañando a mi misma).
No hay comentarios:
Publicar un comentario