sábado, 20 de octubre de 2012

Carta número 5: Solo un buen rato.

No me prometas un infinito que tú y yo sabemos que no vamos ni podemos cumplir. Dame un buen rato, hazme reír, ocupa mis pensamientos y que al hacerlo me salga una sonrisa tonta.
Entonces si eso pasa, ya hablaremos de un infinito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario