lunes, 23 de diciembre de 2013

Carta número 15: Adiós 2013.

2013, me gustaría decirte que has sido inolvidable. Que en ti he pasado las mejores experiencias de toda mi vida. Esos trescientos sesenta y cinco días han sido lo mejor del mundo y los repetiría una y otra vez. Pero entonces te estaría mintiendo, cosa que, con estas cincuenta y dos semanas en las que te he cogido tanta confianza y ya nos podemos hasta hablar de tú sería una completa falta de respeto hacia ti.
Has pasado como un borrón pero te recordaré por momentos puntuales, en ocasiones de duración de un segundo: como cuando le sonreí y él a mi. Otra veces serán horas, por ejemplo, aquel día en que dormí en casa de mi mejor amiga. Y otras una parte de mi querría olvidarlas pero la otra no, porque de los errores no sé si se aprende algo, pero sí te cambian, y supongo, que en cierta medida eso es aprender.
"Él me estaba sonriendo, me cogió de la cadera y juntando su cara a la mía, hasta que solo pude olerlo a él me dijo con una pequeña sonrisa arrogante:
-Te espero a la salida y vamos juntos a casa.
En la salida...
Estamos caminando cerca, pero no tanto como antes. No sé si alegrarme o entristecerme. Pasamos junto a una chica y él se frena, le miro interrogante pero el no me mira. La mira a ella.
-Esta es mi novia."
Por situaciones como está y otras tantas, querido trece, no puedo decir que seas mi año favorito, ni que me hayas dado mucha suerte. Tampoco es como si no lo supiéramos ya. 
En definitiva: adiós trece.

1 comentario:

  1. No regreses... yo le agregaría , creo que 2013 fue un año interesante... Ni tan bueno para ser inigualable, ni tan malo como para no seguir adelante...

    Mucha suerte querida! Me ha encantado encontrar tu blog! <3

    ResponderEliminar